
El sueño del perro: una guía completa para el sueño del perro
Tiempo de lectura 55 min
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El sueño del perro es vital para el bienestar físico y mental de cada perro, al igual que el sueño lo es para los humanos. Como dueño de un perro, seguramente has notado cuánto duermen los perros: un cachorro puede quedarse dormido casi en cualquier lugar, y un perro adulto puede echarse una siesta gran parte del día. Esto no se debe a pereza, sino que forma parte de la estrategia natural de supervivencia y las necesidades biológicas de tu perro. En esta guía profundizaremos en el mundo del sueño canino: por qué el sueño del perro es tan importante, cuánto sueño necesitan los perros de diferentes edades y razas, qué ocurre durante el sueño y qué tipos de trastornos del sueño pueden presentarse en los perros. También recibirás consejos sobre cómo, como dueño, puedes apoyar un buen sueño nocturno de tu perro – desde la elección del lugar adecuado para dormir hasta las rutinas nocturnas. Además, incluimos ejemplos de la colección Lepo de Muotitassu, como las Laboni camas ortopédicas y las camas Classic, que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño de tu perro. Sigue leyendo para aprender todo lo esencial sobre el sueño del perro y cuándo preocuparse por él.
El sueño es un tiempo de recuperación tanto para el cuerpo como para el cerebro. El organismo del perro se repara y recarga durante el sueño. Por ejemplo, las pequeñas lesiones musculares producidas durante el ejercicio se reparan en reposo, y la actividad hormonal – como la secreción de hormonas de crecimiento en los cachorros – está en su punto más activo durante el sueño profundo. De hecho, una parte significativa del desarrollo cerebral y corporal del cachorro ocurre precisamente mientras duerme. Un sueño suficiente también apoya el sistema inmunológico del perro y ayuda a mantener el equilibrio del metabolismo.
También el cerebro del perro trabaja durante las horas silenciosas de la noche. Las investigaciones muestran que el sueño del perro favorece el aprendizaje y la consolidación de la memoria: cuando el perro ha aprendido un nuevo truco o comando, su cerebro procesa la información aprendida durante el sueño, lo que mejora el rendimiento al día siguiente. En otras palabras, después de una buena noche de sueño, el perro puede recordar mejor lo practicado el día anterior. De manera similar, la falta de sueño – si el perro no duerme lo suficiente o su sueño está constantemente interrumpido – puede afectar la capacidad de concentración y aprendizaje del perro.
La falta crónica de sueño es un estado de estrés para los animales, que se asocia con diversos problemas de comportamiento y bienestar. Por ejemplo, un perro que ha dormido mal puede estar irritable, inquieto o más pasivo de lo normal durante el día.
La importancia psicológica del sueño también se refleja en el estado de ánimo del perro. Se sabe que en humanos la falta de sueño aumenta la ansiedad y las fluctuaciones emocionales, y se han observado efectos similares en los animales. Un perro que duerme lo suficiente es más equilibrado y feliz, mientras que un sueño interrumpido puede manifestarse en nerviosismo o un estado deprimido. Un buen sueño también reduce el dolor y acelera la recuperación. Por ejemplo, un perro con problemas articulares se siente mejor cuando ha descansado bien en una superficie ergonómica. En general, el sueño es tan esencial para el perro como una alimentación de calidad y el ejercicio. Es una parte fundamental del bienestar que cuida tanto el cuerpo como la mente del perro cada día.
Los perros duermen una cantidad considerable al día, pero las diferencias individuales y especialmente la edad del perro afectan la cantidad de sueño necesaria. Como regla general, un perro adulto duerme aproximadamente la mitad del día, pero los cachorros y los seniors necesitan más descanso. En la tabla siguiente se presentan estimaciones de la necesidad típica de sueño diaria según la edad del perro:
Edad del perro Necesidad típica de sueño (h/día) Observaciones
Cachorro (0–6 meses) | 18–20 h | Especialmente los cachorros jóvenes duermen la mayor parte del día, ya que gran parte del desarrollo del cerebro y del cuerpo ocurre en reposo. |
Joven/adulto | 10–14 h | En promedio, el sueño de un perro adulto es de unas 12 h/día. Los adultos jóvenes y los perros que trabajan suelen dormir menos, mientras que los tranquilos que pasan mucho tiempo en el sofá pueden dormir en el límite superior. |
Senior (envejecido) | 14–20 h | Con la edad, la necesidad de sueño aumenta. Los perros grandes y muy viejos pueden dormir hasta 18–20 horas al día, lo cual es normal. |
Además de la edad del perro, su situación de vida y estado de salud también influyen mucho en el sueño. A continuación, examinaremos más de cerca las características especiales del sueño de cachorros, perros adultos y perros senior.
Los cachorros (de unas pocas semanas o meses) pueden dormir casi todo el día. El cachorro puede estar activo un momento y luego quedarse dormido de repente en medio del juego: su organismo indica cuándo es hora de descansar. En un cachorro joven, especialmente durante el crecimiento de 0 a 3 meses, el sueño puede durar hasta 20 horas al día. El sueño apoya un crecimiento fuerte: tanto el cerebro como el cuerpo se desarrollan rápidamente mientras duermen. Para un perro cachorro, dormir lo suficiente es tan importante como una comida de calidad. Por eso, el dueño debe asegurarse de que el cachorro tenga suficientes momentos de descanso durante el día: un cachorro demasiado cansado puede volverse inquieto y "un niño cansado hiperactivo que no puede calmarse". Es bueno ofrecer al cachorro un lugar tranquilo y seguro para dormir sin interrupciones constantes.
En general, los perros adultos duermen aproximadamente la mitad del día, pero hay mucha variación (unas 10 a 14 horas al día es común). La mayoría de los perros adultos duermen de forma continua unas 6 a 9 horas por la noche, y el resto de la necesidad de sueño se satisface con siestas durante el día. Por ejemplo, un perro doméstico típico puede dormir durante la noche mientras su dueño duerme, y además echarse varias siestas durante el día, especialmente si el entorno es tranquilo. Un adulto joven sano, especialmente de raza enérgica, permanece despierto más tiempo jugando y luego descansa menos de una vez. Por otro lado, un individuo tranquilo disfruta tomando varias siestas a lo largo del día. El nivel de actividad del perro afecta la cantidad de sueño: después de un día intenso de paseo, el perro generalmente duerme más y más profundamente. Es bueno reconocer el ritmo individual de tu perro: lo que para uno es normalmente 10 horas de sueño, para otro puede requerir 14 horas. Mientras el perro esté alerta y de buen humor cuando está despierto, probablemente esté durmiendo lo suficiente.
Los perros envejecidos y viejos vuelven de alguna manera al “modo cachorro” en cuanto al sueño: su ritmo de sueño recuerda nuevamente a la época de bebé. Un perro mayor tiene menos energía, sus sentidos pueden deteriorarse y puede sufrir dolores, por lo que descansan mucho. Según el veterinario, un perro senior puede dormir incluso de 18 a 20 horas al día, lo que para un humano suena muchísimo pero es normal para muchos perros viejos. El límite inferior suele ser alrededor de 14 a 15 horas al día. Es importante notar que la definición de senior varía según la raza y la edad: por ejemplo, un gran danés es senior ya a los ~6 años, mientras que un maltés pequeño solo a los 8-9 años. Cuanto más viejo es el perro, más es generalmente un envejecimiento natural.
Los sueños largos del senior no son preocupantes en sí mismos, si el cambio ha ocurrido gradualmente con la edad y el perro está en buen estado por lo demás. Las siestas aumentan y el sueño nocturno puede alargarse. Sin embargo, vale la pena mantener las rutinas: los horarios regulares de alimentación y paseo ayudan incluso al perro viejo a mantener un buen ritmo diario. También es especialmente importante para una mascota mayor tener una cama cómoda que apoye las articulaciones, para que el sueño sea profundo y reparador (más sobre esto más adelante).
En resumen, la necesidad de sueño del perro varía según la edad y factores individuales. Los cachorros y los perros mayores duermen más, mientras que un perro adulto sano se sitúa en un punto intermedio. El dueño debe observar a su perro: cuando el perro recibe suficiente ejercicio y estímulos, duerme la cantidad adecuada para sí mismo. A continuación, exploraremos cómo la raza y el tamaño del perro afectan el sueño.
También la raza y la genética del perro influyen en cuánto y en qué momento del día suele dormir. Las razas han sido criadas para diferentes propósitos, lo que se refleja en sus niveles de actividad y tiempos de descanso. Por supuesto hay diferencias entre individuos, pero las siguientes pautas aplican a muchas razas:
(como border collie, labrador retriever, pastor alemán, terriers): Estas razas han sido criadas para ser activas y estar alerta. Tienen el “modo trabajo” activado si hay estímulos disponibles, y pueden mantenerse despiertas mucho tiempo haciendo actividades. Los perros de trabajo suelen dormir un poco menos o en fragmentos, porque están listos para actuar. También se despiertan más fácilmente con sonidos pequeños o con oportunidades para hacer algo interesante. Al recibir ejercicio y tareas, este tipo de perro se mantiene más despierto y luego duerme tranquilamente tras el cansancio. Pero si un perro de trabajo se aburre, puede dormir muchas siestas para compensar la falta de actividad – o alternativamente se estresa y la inquietud interfiere con el sueño. Es importante que el dueño ofrezca suficiente actividad a estos perros para que el sueño del perro sea de calidad cuando sea hora de descansar.
(es decir, mastines, dogos daneses, perros de Terranova, San Bernardo): Se dice que los perros grandes suelen ser “perezosos y robustos” – toman las cosas con calma y duermen especialmente mucho. De hecho, tanto las razas muy pequeñas como las muy grandes necesitan más sueño. Las razas gigantes pueden dormir largos períodos continuos, y su tiempo de vigilia es proporcionalmente más corto. La razón es el consumo de energía del cuerpo grande: al moverse, el gigante usa mucha fuerza, y en reposo necesita recuperarse mucho. Muchas razas tipo moloso (como mastines y bullmastiffs) también han sido criadas para vigilar tranquilamente en un lugar, lo que significa que duermen la mayor parte del tiempo pero están alertas cuando es necesario. Ejemplo: un San Bernardo puede dormir casi todo el día con pequeñas pausas – esto es genéticamente normal. Sin embargo, conviene asegurarse de que un comportamiento muy somnoliento no se deba a una enfermedad. Si un perro de raza gigante se mantiene sano y hace ejercicio, no hay que preocuparse por su abundante sueño.
(por ejemplo, carlino, bulldog francés, shih tzu, maltés) disfrutan de dormitar en brazos y de largas siestas en un sofá suave. Los perros pequeños suelen necesitar menos actividad y se acostumbran rápidamente a descansar dentro de casa. Asimismo, las razas braquicéfalas (de hocico corto) pasan mucho tiempo descansando, en parte porque su sistema respiratorio hace que el ejercicio intenso sea difícil y prefieren recuperarse durante largo tiempo. Por ejemplo, un carlino o un bulldog inglés puede roncar durante la siesta durante horas mientras su dueño trabaja. La gran necesidad de sueño de los perros pequeños también puede explicarse porque consumen energía más rápido (metabolismo más alto) y por eso necesitan más descanso en ciclos a lo largo del día. Además, muchos perros de compañía han sido criados para ser compañeros que no necesitan trabajar: ¡dormir en un ambiente interior templado sobre una cama suave es un lujo para ellos! Sin embargo, es bueno notar que en las razas de hocico corto el exceso de sueño puede estar relacionado con problemas respiratorios: por ejemplo, el sueño del bulldog puede verse interrumpido por apnea del sueño (pausas respiratorias acompañadas de ronquidos), lo que hace que el perro esté cansado durante el día (más sobre trastornos del sueño más adelante).
A menudo se habla de los hábitos de sueño de los galgos: los greyhounds, que corren a toda velocidad en la pista, también son conocidos como “cojines de sofá a 40 millas por hora”. Esto es cierto: los galgos son bastante tranquilos en casa y aman dormir largas siestas. Ahorran energía para los sprints. El greyhound puede dormir no solo por la noche sino también la mayor parte del día, si no hay nada interesante. Esta raza se usa como ejemplo de que incluso una raza deportiva grande puede ser realmente dormilona en la vida diaria. Los galgos suelen dormir boca arriba estirados (con una relajación descarada), lo que muestra total confianza en el entorno. Solo hay que asegurarse de que el galgo tenga una base cálida y acolchada, ya que tienen muy poca grasa bajo la piel y tumbarse en un suelo duro puede afectar a sus huesos.
Además de lo mencionado arriba, la personalidad individual influye: algunos perros son naturalmente más tranquilos que otros, independientemente de su raza. También el estilo de vida es muy importante: en una familia activa con niños, el perro probablemente esté más despierto durante el día observando lo que sucede, mientras que cuando está solo en casa, duerme. Las investigaciones han demostrado que el comportamiento de sueño de los perros también varía según el entorno: por ejemplo, después de un día activo, se ha observado que los perros tienen más fases de sueño profundo por la noche. La raza da el marco, pero el entorno y la rutina diaria determinan en última instancia cuánto duerme tu perro. Observa el nivel de alerta de tu perro: te dará pistas sobre si está durmiendo lo suficiente para él.
La mayoría de los perros duermen bien a lo largo de su vida sin problemas especiales. Sin embargo, los perros también pueden experimentar diversos trastornos del sueño, al igual que los humanos. Si el perro parece no conseguir un sueño reparador, se despierta constantemente o está inusualmente cansado e irritable durante el día, puede haber alguno de los siguientes trastornos del sueño. Aquí tratamos los trastornos del sueño más comunes en perros y sus signos característicos:
La apnea del sueño se refiere a un trastorno de las pausas respiratorias durante el sueño. Típicamente, se asocia con un fuerte ronquido: se produce un estrechamiento en la garganta o vías respiratorias del perro que bloquea momentáneamente el flujo de aire. Como resultado, el perro puede despertarse repetidamente durante la noche jadeando. Un perro con apnea del sueño duerme en fragmentos y carece de las fases restauradoras del sueño profundo. La apnea del sueño se encuentra más comúnmente en perros con sobrepeso y en razas braquicéfalas (por ejemplo, bulldogs, carlinos), en las que el ronquido ya es habitual. Las señales de alerta para el dueño son ronquidos muy fuertes, interrupciones de la respiración durante el sueño y somnolencia diurna o irritabilidad del perro (debido a una mala calidad del sueño nocturno). Si sospechas apnea del sueño, lleva al perro al veterinario. El tratamiento puede incluir pérdida de peso, almohadas que mejoren la postura al dormir o tratar posibles causas subyacentes (como inflamación alérgica en las vías respiratorias). La apnea del sueño reduce significativamente la calidad del sueño y, por tanto, la calidad de vida del perro, por lo que debe ser tratada.
La narcolepsia es un trastorno neurológico raro en el que el perro cae repentinamente en sueño REM mientras está despierto. El episodio parece como si el perro "se desmayara" de repente: se cae al suelo como si se quedara dormido en segundos. El episodio narcoléptico suele durar unos minutos (10–15 min), tras lo cual el perro se despierta por sí mismo y vuelve a la normalidad, como si no hubiera pasado nada. Normalmente, la narcolepsia afecta al perro en situaciones especialmente agradables o emocionantes, como cuando la alegría o la excitación alcanzan su punto máximo (por ejemplo, el perro puede correr jugando y luego caer repentinamente al suelo para dormir un momento). La narcolepsia se debe a la falta del neurotransmisor hipocretina en el cerebro, y se ha demostrado que tiene un origen genético en ciertas razas. El ejemplo más conocido es el dobermann pinscher, en el que la narcolepsia se ha estudiado como modelo humano; por lo tanto, es una enfermedad real pero afortunadamente rara en perros. La narcolepsia en sí no es dolorosa ni peligrosa para la vida, pero puede ser desconcertante. El diagnóstico se confirma en el veterinario (excluyendo, por ejemplo, desmayos de origen cardíaco, es decir, episodios de síncope que pueden parecer narcolepsia). Si se detecta narcolepsia en tu perro, el veterinario te aconsejará cómo prevenir los episodios (por ejemplo, evitando la excitación excesiva) y, si es necesario, reducirá su frecuencia con medicación. Es bueno saber que la narcolepsia generalmente no empeora con la edad ni afecta significativamente la vida del perro, siempre que se reconozcan las situaciones.
El insomnio en perros es bastante raro, ya que un perro sano generalmente duerme sin problemas en cualquier condición. Sin embargo, si tu perro parece estar "siempre despierto" y apenas duerme, se puede hablar de insomnio. El insomnio se manifiesta como dificultad para quedarse dormido o incapacidad para mantenerse dormido: el perro puede deambular por la casa durante la noche, inquieto y sin parecer encontrar descanso. Generalmente, hay alguna otra afección o factor subyacente, ya que el insomnio en sí rara vez es un problema primario en perros. Las causas más comunes son el dolor o incomodidad (por ejemplo, artritis, dolor de muelas o piel que pica pueden causar insomnio), enfermedades hormonales (como hipotiroidismo o diabetes), problemas neurológicos o altos niveles de estrés y ansiedad. También factores ambientales como ruidos fuertes constantes o un lugar para dormir demasiado caliente/frío pueden impedir que el perro duerma. En perros mayores, la disfunción cognitiva (una condición demencial relacionada con la edad) puede alterar el ritmo circadiano, haciendo que duerman durante el día y se despierten inquietos y desorientados por la noche. Lo más importante en el tratamiento del insomnio es identificar y tratar las causas subyacentes. Se debe proporcionar al perro un ambiente de sueño lo más cómodo y tranquilo posible y ejercicio regular para que esté naturalmente cansado por la noche. Si el perro parece estar en dolor o pasa noches sin dormir, es recomendable consultar al veterinario; a veces se pueden usar medicamentos o suplementos para apoyar el sueño en perros (por ejemplo, melatonina o feromonas calmantes), pero solo bajo la supervisión del veterinario.
Este es un tipo de parasomnia, en la que la musculatura del perro no se relaja completamente durante el sueño REM (movimiento ocular rápido), sino que el perro como que "muestra sus sueños con movimientos". En forma leve, esto se manifiesta en los sueños del perro con pataleos, ladridos, pequeños ladridos o movimientos de correr (más adelante hablaremos del movimiento normal en los sueños), lo cual generalmente es inofensivo. Sin embargo, en el trastorno del comportamiento del sueño REM se trata de un fenómeno más grave: el perro puede de repente saltar durante el sueño y empezar a vagar o correr contra las paredes sin despertarse, o puede gruñir y "cazar" algo inexistente en sus sueños. En la práctica, el perro vive sus sueños tan intensamente que su cuerpo actúa junto con el sueño. Estos casos son bastante raros, pero posibles; en humanos se llama trastorno del comportamiento del sueño REM y a veces se asocia con enfermedades neurodegenerativas. En perros, la causa no se conoce completamente. Si tu perro grita, se agita o corre en sus sueños de manera que pueda lastimarse a sí mismo o a otros, es recomendable acudir al veterinario. Los casos leves (pequeños movimientos y sonidos) no requieren tratamiento, pero en casos graves el veterinario puede prescribir medicación (como bromuro de potasio u otros medicamentos que afectan el sistema nervioso) para calmar el sueño. Algunos estudios han observado que los medicamentos anticonvulsivos ayudan en estos casos, lo que sugiere que se trata de un trastorno de la actividad eléctrica cerebral durante el sueño. También es bueno asegurarse de que no se trate de epilepsia, aunque una crisis epiléptica no está relacionada con el inicio del sueño y sus síntomas son diferentes del "despertar en el sueño" del perro. Afortunadamente, el trastorno del sueño REM es raro, pero vale la pena...
Otros fenómenos a tener en cuenta: el insomnio nocturno en perros mayores es bastante común: un perro anciano puede despertarse, jadear y deambular por la noche (lo que se llama “actividad nocturna”), lo cual suele estar relacionado con un deterioro cognitivo. Se puede obtener ayuda veterinaria para esto, por ejemplo, mediante dietas especiales y suplementos. Las pesadillas son conceptos que no podemos saber con certeza si los perros experimentan, pero a veces el perro puede gemir o despertarse claramente asustado en sus sueños. Si esto ocurre con frecuencia, puede haber estrés de fondo. En general, las noches inquietas ocasionales son normales (como en los humanos también).
Como dueño, conoces mejor a tu perro. Si el perro está constantemente cansado y malhumorado durante el día, aunque el entorno sea tranquilo, o si su sueño es claramente interrumpido e inquieto cada noche, vale la pena hablar del asunto con un veterinario. Asimismo, si observas los síntomas especiales descritos arriba (pausas respiratorias, episodios de narcolepsia, insomnio total o comportamientos de sueño peligrosamente intensos), es recomendable buscar ayuda profesional. Muchos trastornos del sueño pueden controlarse una vez que se identifica su causa. Por ejemplo, en la apnea del sueño, el control del peso ayuda en la mayoría de los casos; a un perro que sufre de insomnio debido a dolores articulares se le puede ayudar con analgésicos y una base ergonómica para dormir; y para un perro ansioso, además de consejos conductuales, también se puede administrar medicación si es necesario. La buena noticia es que la mayoría de los perros duerme lo suficiente cuando las cosas básicas —salud, ejercicio y un entorno seguro— están en orden. A continuación, examinaremos la estructura del sueño del perro: qué sucede en el cerebro y cuerpo del perro durante el sueño y cómo el sueño del perro difiere del sueño humano.
Los expertos que han estudiado el sueño de los perros han constatado que los perros tienen muchas de las mismas fases de sueño que los humanos. El ciclo de sueño se divide grosso modo en dos fases principales: sueño NREM (no REM, que incluye las fases de sueño ligero y profundo) y sueño REM (sueño con movimientos oculares rápidos, donde se sueña). La mayor diferencia entre el sueño humano y el del perro es la duración de los ciclos de sueño y la fragmentación del sueño. Un ciclo de sueño humano dura aproximadamente 90–120 minutos, de los cuales alrededor de una cuarta parte (20–25 %) es sueño REM. En cambio, un ciclo de sueño del perro es mucho más corto, alrededor de 45 minutos, y solo aproximadamente el 10 % de ese tiempo es fase REM. En otras palabras, el perro pasa por períodos de sueño REM con más frecuencia, pero la duración de cada fase REM es corta, solo unos pocos minutos a la vez.
¿Qué significa esto en la práctica? Los perros duermen a intervalos. Mientras que el ser humano tiende a dormir de forma prolongada, por ejemplo, 7–9 horas por la noche atravesando ciclos, el perro rara vez duerme horas seguidas sin despertarse. El ritmo natural de sueño del perro es poli-fásico, es decir, consiste en varios ciclos de dormirse y despertarse durante el día. Los perros toman siestas varias veces durante su tiempo despierto, y el sueño nocturno también incluye pequeños despertares entre ciclos. Esto es una característica evolutiva: los períodos cortos de sueño y el despertar rápido desde la fase REM han evolucionado para que el perro (o sus ancestros salvajes, los lobos) pueda despertarse en una fracción de segundo ante una amenaza. El perro no suele caer en un sueño tan profundo por mucho tiempo que no escuche su entorno; al contrario, generalmente está listo para actuar inmediatamente al despertar, “sin café matutino”. Muchos dueños notan que el perro puede saltar de inmediato en estado de alerta total cuando se oye un pequeño golpe en la puerta o se abre la nevera, aunque un segundo antes parecía estar durmiendo profundamente.
Debido a que el sueño profundo del perro (NREM, especialmente su fase más profunda, es decir, SWS) está fragmentado en períodos más cortos, el perro compensa en cantidad lo que pierde en calidad. En otras palabras, el perro necesita más horas de sueño al día para obtener suficientes períodos de sueño profundo y REM. El ser humano duerme en un bloque largo y alcanza los ciclos necesarios; el perro duerme siestas durante el día acumulando la cantidad necesaria de sueño en partes. Se estima que el perro duerme en promedio unas 10–12 horas al día precisamente porque sus ciclos de sueño son cortos y ligeros. En estudios se ha medido que el perro pasa despierto (durante el día) aproximadamente entre el 30 y el 70 % del tiempo activo y el resto descansando, y durante la noche (en la oscuridad) duerme entre el 60 y el 80 % del tiempo. Los perros son principalmente diurnos, es decir, están despiertos durante el día y duermen por la noche, especialmente cuando se adaptan a los horarios humanos. En la naturaleza, los cánidos también cazan a menudo en el crepúsculo y descansan mucho durante el día, adaptándose según la necesidad.
¿Y qué sucede en las fases del sueño desde la perspectiva del perro? El sueño NREM (no REM) del perro corresponde a las fases de sueño profundo y sueño ligero, durante las cuales el cuerpo se relaja, el pulso y la respiración se estabilizan y el cerebro entra en un "modo de mantenimiento". Los perros pasan gran parte de su tiempo de sueño en la fase NREM. Esto es muy importante para la recuperación física: el crecimiento y reparación muscular, la renovación de tejidos y la recarga de reservas de energía ocurren durante el sueño profundo. El sueño REM, por otro lado, es la fase en la que el electroencefalograma cerebral se activa, los ojos se mueven bajo los párpados y el perro sueña. El sueño REM está asociado con el aprendizaje y la consolidación de recuerdos, así como con el procesamiento de experiencias emocionales. Aunque la duración del sueño REM en cada ciclo es corta en los perros, es una fase muy intensa. A menudo, es durante el sueño REM cuando el perro comienza a patalear, gemir o "correr" en sus sueños; hablaremos más de esto más adelante. El sueño REM también se llama sueño paradójico porque el cerebro está activo pero el cuerpo generalmente paralizado. Sin embargo, en los perros se observa un pequeño movimiento normal durante el sueño REM (movimientos de cola, sacudidas de patas), lo que indica sueños vívidos.
Es interesante notar que, dado que los perros no permanecen mucho tiempo seguidos en sueño profundo, generalmente no sufren al despertar el típico "resaca de sueño" o aturdimiento que es común en los humanos. Tu perro está listo para jugar o salir a pasear justo al despertar sin necesidad de un largo período para despejarse; esto se debe a que nunca cae en un sueño profundo continuo durante horas. Por otro lado, cuando el perro entra en las profundidades del sueño REM, duerme realmente profundamente: en ese momento puede haber tormenta con truenos por un rato sin que el perro se despierte. Muchos perros están tan "en su propio mundo" durante el sueño REM profundo que pueden sobresaltarse al despertar bastante confundidos. Por eso se aplica el viejo dicho "no despiertes a un perro que está durmiendo"; si el perro está justo en sueño REM, despertarlo de repente puede asustarlo o incluso hacer que muerda por miedo. A continuación, analizaremos más detalladamente estos comportamientos durante el sueño.
En resumen: el sueño del perro consiste en varios ciclos cortos. El perro tiene las mismas fases de sueño que el humano, pero en diferentes proporciones. Duerme más cantidad para alcanzar el sueño profundo y el sueño REM necesarios, que obtiene en fragmentos a lo largo del día. Este ritmo es natural y generalmente flexible para el perro: puede estar despierto más tiempo si es necesario (por ejemplo, si sucede algo emocionante en el entorno) y luego “paga la deuda de sueño” durmiendo más después. Como dueño, es bueno entender que es completamente normal que el perro duerma pequeños períodos a lo largo del día. A continuación, recibirás consejos para promover el buen sueño de tu perro y asegurarte de que tenga las condiciones adecuadas para dormir bien.
Como dueño de un perro, puedes hacer mucho para asegurar que tu perro duerma lo suficiente y con calidad. En esta sección damos consejos concretos para apoyar el sueño del perro: muchos de ellos son pequeños detalles cotidianos que favorecen el descanso de tu mascota.
Asegúrate de que tu perro reciba durante el día la cantidad adecuada de ejercicio físico y estimulación mental. Un perro que ha salido a pasear y jugado bien estará naturalmente cansado por la noche y listo para dormir. Correr durante el paseo, jugar con otros perros, juegos con pelota, agility o entrenamiento consumen energía y ayudan al perro a dormir más profundamente. También el trabajo mental cansa: ofrece estímulos a tu perro (por ejemplo, trabajo olfativo, sesiones de entrenamiento, huesos para masticar) para que su mente pueda trabajar. Cuando tanto el cuerpo como la mente reciben desafíos adecuados, el sueño llega fácilmente por la noche. Claro que conviene evitar juegos demasiado intensos justo antes de dormir: procura programar la actividad vigorosa al menos unas horas antes de la hora de dormir para que el perro tenga tiempo de calmarse.
Los perros son animales de costumbre y se benefician de un ritmo estable. Intenta mantener un horario diario más o menos fijo: alimenta y saca a pasear a las mismas horas, y organiza una tranquila hora de dormir por la noche. Después puede seguir un pequeño descanso, una ligera merienda (si el perro suele recibirla) y dirigirse a su lugar para dormir. Puedes enseñarle a tu perro la orden “vamos a dormir” o similar, que se repita para que aprenda a reconocer cuándo comienza la noche. Las rutinas ayudan al cuerpo y la mente del perro a mantener la coherencia: si normalmente tu perro duerme en su propia cama, puede causar confusión darle la orden de dormir en otro lugar sin acostumbrarlo. De igual forma, al volver a la rutina después de las vacaciones, el perro puede estar un poco desconcertado por el cambio de horario, por lo que es recomendable tener paciencia durante la adaptación.
Idealmente, el perro debería tener un ambiente tan tranquilo durante la noche como el humano. Evita ruidos y alborotos innecesarios tarde en la noche – la televisión, música alta u otros ruidos cerca del lugar para dormir del perro pueden perturbar su sueño. Muchos perros se acostumbran a dormir con algo de luz, pero para el sueño nocturno es bueno atenuar las luces. La penumbra y el silencio también inducen el sueño en los perros. Si vives en un entorno con muchos sonidos (por ejemplo, en un edificio de apartamentos en el centro de la ciudad), puedes considerar usar un dispositivo de ruido blanco para enmascarar sonidos repentinos, o poner música tranquila a volumen muy bajo, cuyo ritmo relaje (según estudios, la música clásica puede relajar a los perros). Durante la noche, el perro debería poder dormir sin ser molestado constantemente por los miembros de la familia. Especialmente los niños deben aprender a no tirar de las orejas ni despertar al perro dormido – incluso el perro más amable puede defenderse si se asusta. Por lo tanto, organiza un rincón tranquilo para el perro durante la noche.
El perro debe sentirse seguro y cómodo al dormir. Esto significa tanto comodidad física como sensación de seguridad psicológica. Asegúrate de que el perro tenga una cama o colchón acolchado y de tamaño adecuado, donde pueda acostarse cómodamente en la posición que prefiera. La mayoría de los perros disfrutan de su cama – algunos aman acurrucarse en una cama con bordes, otros prefieren estirarse en un colchón grande.
Observa las preferencias de tu perro: ¿suele estar en el suelo sobre una baldosa fresca o prefiere el sofá suave? Ofrece un lugar para dormir que se adapte a esto (por ejemplo, una cama con base fresca en días calurosos o una cama tipo cúpula para perros que les gusta esconderse). El perro debería tener su propia cama o espacio donde pueda retirarse tranquilamente. Algunos perros prefieren dormir junto a una persona en la cama – si eso les conviene, está bien, pero es bueno tener una cama separada como opción. El lugar para dormir del perro debe cumplir ciertos requisitos: la base debe estar limpia, sin corrientes de aire, a una temperatura adecuada y en un lugar suficientemente tranquilo. Asegúrate de que no haya tráfico constante cerca del lugar para dormir del perro (por ejemplo, un pasillo donde los miembros de la familia pasen frecuentemente).
La mayoría de los perros prefieren un rincón apartado, desde donde sin embargo puedan ver la habitación – así obtienen tranquilidad pero sienten que siguen siendo parte de la manada. Por ejemplo, un rincón del dormitorio o un ángulo protegido en la sala puede ser un buen lugar para la cama.
Así como las personas van al baño antes de dormir, también es bueno ofrecer al perro la oportunidad de hacer sus necesidades tarde en la noche. Saca a tu perro afuera antes de ir a la cama para que su vejiga esté vacía y se sienta más cómodo. Así reduces el riesgo de que el perro te despierte por la noche queriendo salir (o en el peor de los casos, que haga sus necesidades dentro si no puede salir). En cuanto a la comida y bebida, es bueno mantener la moderación por la noche: no le des una comida enorme justo antes de dormir para que no tenga que digerirla con dificultad o beber litros de agua (lo que provoca ganas de orinar a medianoche). A muchos les va bien una cena ligera temprano en la noche y luego solo un pequeño sorbo de agua antes de dormir. Durante la noche, el perro generalmente puede pasar bien sin agua durante un par de horas, pero si tiene un bebedero siempre disponible, a veces puede beber por aburrimiento. En general: cuida las necesidades básicas del perro antes de dormir para que el sueño sea mejor.
Si tu perro está muy enérgico o estresado por las noches (por ejemplo, un perro joven que no puede calmarse), puedes probar algunos trucos. Algunos perros se benefician de un masaje relajante o un cepillado antes de dormir; esto puede calmarlos y reforzar la sensación de que ahora es momento de descanso. Masticar también calma al perro de forma natural; dale un hueso masticable seguro justo antes de dormir para que pueda relajarse masticando (masticar libera endorfinas que aumentan la somnolencia y la sensación de bienestar). En el mercado también existen difusores de feromonas y suplementos que prometen calmar a los perros (como el spray de feromonas DAP o golosinas que contienen manzanilla y l-triptófano). Se pueden probar con precaución, pero el efecto es individual para cada perro. Si tu perro sufre de insomnio grave o ansiedad nocturna, consulta al veterinario antes de usar métodos más fuertes; si es necesario, existen medicamentos con receta para perros (como tranquilizantes suaves o melatonina), pero solo se consideran si otras medidas no funcionan.
En resumen: apoyar el buen sueño del perro significa en gran medida las mismas cosas básicas que para los humanos: ejercicio, un ambiente tranquilo, rutinas y comodidad. Cuando la vida de tu perro está equilibrada y se siente seguro, el sueño suele venir de forma natural. Sin embargo, recuerda que cada perro es un individuo. Algunos duermen mejor en su propio espacio, otros quieren la cama justo al lado de la tuya. Observa el comportamiento de tu mascota y ajusta las condiciones en consecuencia. En el siguiente capítulo se profundiza en la importancia del lugar para dormir en la calidad del sueño y se presentan algunas opciones, especialmente de los productos de la colección Lepo de Muotitassu, con los que puedes mejorar aún más el sueño de tu perro.
El lugar donde duerme el perro —es decir, la superficie física y el entorno donde descansa— es un factor muy importante para la calidad del sueño. Cada uno de nosotros duerme mejor en una cama cómoda que en un suelo duro, y lo mismo aplica para los perros. Prestando atención a la calidad, ubicación, temperatura y otros factores ambientales de la cama del perro, aseguras que el perro pueda dormir un sueño profundo y reparador.
La temperatura ideal para que un perro duerma varía según la raza y el grosor del pelaje. Un husky de pelaje grueso puede elegir un suelo frío de baldosas, mientras que un whippet de pelaje fino se acurrucará bajo una manta de forro polar. En general, los perros prefieren dormir en un ambiente bastante fresco; una habitación demasiado caliente puede hacer que el sueño sea inquieto, ya que el perro jadea para refrescarse. Por lo tanto, asegúrate de que el lugar para dormir no esté justo al lado del radiador ni bajo el sol abrasador, a menos que tu perro busque claramente el calor. Ofrece opciones: por ejemplo, coloca junto a la cama un suelo fresco de baldosas o en verano una alfombrilla refrescante donde el perro pueda ir a enfriarse si quiere. En invierno o para perros de climas fríos, el calor es importante: hay que evitar corrientes de aire y puedes colocar la cama un poco elevada para evitar el frío del suelo (o usar material aislante debajo). También la calidad del aire influye: un rincón cargado y polvoriento no es ideal, especialmente si el perro tiene alergias. Mantén la cama del perro limpia y ventila la habitación regularmente para asegurar un sueño fresco (pero evita corrientes directas en la cama).
Como se mencionó anteriormente, el silencio por la noche es muy valioso. Elige el lugar para que duerma el perro de modo que no esté en un ruido constante. Si, por ejemplo, tienes jóvenes que se quedan despiertos por la noche en casa, la cama del perro podría estar en una habitación donde se pueda cerrar la puerta para evitar el ruido durante la noche. Algunos perros se acostumbran a dormir incluso con la televisión de fondo, pero la mayoría aprecia la tranquilidad. Los ruidos fuertes repentinos (tormenta eléctrica, fuegos artificiales) pueden, por supuesto, arruinar el sueño de cualquiera; en estas situaciones, el perro puede necesitar apoyo adicional (por ejemplo, la cercanía del dueño o un lugar protegido donde esconderse, como una jaula ligera cubierta con una manta). En cuanto a la luz: el perro también puede dormir en un lugar iluminado, pero la oscuridad indica tiempo de descanso. Oscurece la habitación por la noche cerrando las cortinas. Si el perro duerme en un corral exterior (lo cual es menos común en Finlandia), asegúrate de que tenga un espacio oscuro y protegido en la caseta, donde el sol o las luces de la calle no brillen directamente. Algunos perros también prefieren una “luz nocturna”: una luz tenue puede ayudar si el perro, al despertarse, quiere ver su entorno (por ejemplo, un perro mayor con mala vista puede asustarse en una habitación completamente oscura). Sin embargo, para la mayoría, la oscuridad natural es la mejor medicina para dormir.
El perro debe sentirse seguro para poder dormirse profundamente. Esto es muy individual: un perro se siente más seguro junto al dueño, otro prefiere su propio espacio. Como animales de manada, la mayoría de los perros quieren al menos saber dónde están los miembros de la familia mientras duermen. Por eso muchos perros prefieren dormir en el dormitorio o cerca de él. No es raro que el perro siga al dueño de una habitación a otra y se acueste cuando este se instala – este comportamiento proviene del instinto de manada. Si quieres que tu perro duerma separado (por ejemplo, en la planta baja o en la sala de lavado), es importante enseñarle a estar cómodo solo también por la noche. Una cama familiar, la habituación y las asociaciones positivas ayudan. Puedes dejarle alguna de tus prendas (con tu olor) en su cama para darle seguridad. Algunos perros también se benefician de una cama cubierta o una jaula – la jaula puede decorarse suavemente como una “cueva” donde el perro puede retirarse a descansar. Esta caseta propia puede dar a algunos perros una mayor sensación de seguridad porque recuerda a una madriguera. Otros perros no se sienten cómodos en la jaula y prefieren un lugar de descanso más abierto. Lo más importante es observar al perro: ¿se estresa por el aislamiento o duerme tranquilamente? La sensación de seguridad se refleja directamente en la calidad del sueño: un perro ansioso permanece en sueño ligero y puede despertarse con el más mínimo estímulo, mientras que un perro despreocupado se atreve a caer en un sueño profundo incluso con el vientre desnudo mirando al techo. Por lo tanto, intenta organizar para tu perro un arreglo para dormir en el que claramente se sienta seguro.
El tipo de cama para perro es un factor importante para la comodidad. Dormir en un suelo duro no es lo más agradable para la mayoría de los perros: puede causar presión en las articulaciones, entumecimiento e incluso callos en la piel. Por eso, una buena cama para perro o colchón es una inversión en el bienestar del perro. En la colección Lepo de Muotitassun encontrarás varias opciones de alta calidad con las que puedes mejorar la ergonomía del sueño de tu perro. Un producto recomendado es Laboni cama ortopédica, diseñada para apoyar el cuerpo del perro de la mejor manera posible. La cama ortopédica suele tener un relleno tipo memory foam que se adapta a las formas del cuerpo del perro y distribuye el peso de manera uniforme. Este tipo de cama es especialmente útil:
Para perros que sufren de artrosis u otros problemas musculoesqueléticos: El colchón ortopédico reduce la presión sobre las articulaciones y alivia el dolor, permitiendo que el perro duerma mejor. Por ejemplo, para un pastor alemán mayor o un labrador recuperándose de una displasia de cadera, una cama ortopédica puede proporcionar un alivio significativo durante la noche.
Para perros de razas grandes y pesados: Un perro grande tiene mucho peso que recae sobre los codos, caderas y hombros al estar acostado. Un colchón ortopédico grueso y firme, como los de las camas Laboni, evita que el perro "se hunda" contra el suelo y mantiene la espalda en línea recta. Esto mejora la profundidad del sueño y reduce la necesidad del perro de cambiar de posición constantemente por incomodidad.
Para perros deportivos y activos: La recuperación del esfuerzo es más eficaz cuando los músculos pueden descansar adecuadamente. La cama ortopédica también ofrece soporte para los músculos y la columna vertebral, por lo que, por ejemplo, un perro de agility o de caza se beneficia de una buena cama después de un día de entrenamiento.
Para perros de todos los tamaños que simplemente disfrutan de la comodidad suave: Incluso un perro joven y completamente sano aprecia un lugar cómodo para dormir. Una buena cama puede prevenir problemas futuros manteniendo la columna vertebral del perro en buen estado.
Las camas ortopédicas Laboni representan calidad y diseño: son de diseño suizo y consideran tanto la comodidad del perro como una apariencia elegante. Por ejemplo, Laboni Ortho Smooth ortopédica para perros es una cama mullida y moderna, con una cubierta de tela resistente y un interior de espuma de gel innovadora. La colección ofrece diferentes tamaños, por lo que encontrarás una opción adecuada tanto para un terrier pequeño como para una raza más grande.
Otra categoría de productos en la colección Lepo son Laboni Classic -pedit, que son camas blandas tradicionales. La serie Classic incluye, entre otras, camas tapizadas elegantes, como la más económica Laboni Classic Tudor -koiranpeti o la más refinada Laboni Classic Glam -koiranpeti. Estas camas no son ortopédicas por dentro, pero siguen siendo camas blandas de muy alta calidad y confortables. En la cama Laboni Classic, los bordes ofrecen un soporte tipo almohada para descansar la cabeza, algo que a muchos perros les gusta: los perros adoran apoyar la cabeza en el borde elevado mientras vigilan o simplemente se relajan. La cama Classic es ideal para perros que les gusta acurrucarse en posición de nido, ya que los bordes suaves crean una sensación de seguridad. Las camas también son hermosas desde el punto de vista decorativo, por lo que se integran bien con el estilo decorativo del hogar.
Elige el tamaño de la cama de modo que el perro quepa en la posición que prefiera. Si a tu perro le gusta dormir boca arriba con las patas extendidas (como en la posición "Belly-up", con el vientre descubierto), necesitarás un colchón lo suficientemente grande y sin bordes para que pueda estirarse. Afortunadamente, las camas ortopédicas suelen tener espacio justo para esto. Por otro lado, si tu perro duerme acurrucado (posición "Donut"), puede sentirse más cómodo en una cama con bordes, donde pueda acurrucarse bien.
Consejo adicional: Revisa la parte inferior de la cama: ¿tiene antideslizantes o una base adherente para que la cama no se deslice cuando el perro camina sobre ella? Especialmente para perros mayores es importante que la cama se mantenga en su lugar y no se desplace cuando el perro se acomoda.
En resumen: invierte en el lugar para dormir de tu perro. Una cama de calidad se paga con bienestar: al perro le resulta más fácil dormir profundamente cuando ningún lugar le duele ni tiene que reajustar constantemente su posición.
¿Alguna vez has notado en qué posiciones tan divertidas puede dormir tu perro? Hay muchas posiciones para dormir en perros, y pueden dar pistas sobre cómo se siente y qué está experimentando tu perro. Aquí algunas posiciones comunes para dormir y lo que generalmente indican sobre el perro:
El perro yace de lado, con las patas estiradas relajadamente. El vientre puede quedar parcialmente descubierto. Esta es una posición de sueño muy común y relajada: indica que el perro se siente seguro y cómodo en su entorno. Un perro que duerme de lado suele estar en sueño profundo y puede incluso soñar; quizás notes un pequeño movimiento de las patas o un leve gemido (el perro "corre en sueños" o emite sonidos en respuesta a sus sueños). Los perros que duermen de lado suelen ser de carácter sencillo y felices: pueden quedarse dormidos en cualquier lugar cuando el sueño los sorprende. Ten en cuenta que esta posición también permite que el perro descanse bien sus articulaciones, ya que ninguna pata queda atrapada bajo el cuerpo.
El perro yace boca abajo, con las patas delanteras estiradas hacia adelante y la cabeza sobre ellas o erguida, las patas traseras a menudo dobladas bajo el cuerpo. Esta posición es común cuando el perro está adormilado pero listo para levantarse en cualquier momento. A menudo, los perros jóvenes o los individuos con instinto de vigilancia se quedan dormidos en esta "posición de guardia". Esto indica que el perro está relajado pero alerta. Puede que aún no haya caído en un sueño profundo, sino que está probando el adormecimiento. Si sucede algo en la familia (por ejemplo, alguien va a la nevera), el perro en posición lion abre inmediatamente los ojos y puede levantarse tras ello. Esta posición también puede indicar una ligera inseguridad hacia el entorno: el perro no se atreve a echarse completamente de espaldas o de lado, sino que duerme en guardia (por ejemplo, en un lugar nuevo, el perro puede dormir así la primera noche). Generalmente, la posición lion cambia a una más relajada más tarde en la noche, cuando el perro siente que el entorno es completamente seguro.
El perro está acostado sobre su vientre con las cuatro patas extendidas: las delanteras hacia adelante, las traseras estiradas hacia atrás. Esta vista suele ser divertida y especialmente común en razas de patas cortas o flexibles como los cachorros de labrador retriever, bulldogs o incluso teckels. Un perro descansando "como rana" en el suelo suele estar relajado y juguetón: a menudo el perro puede empezar masticando su juguete en esa posición y quedarse dormido en medio de ello. La posición Superman también puede indicar que el suelo está fresco y el perro quiere refrescar su vientre contra él. En esta posición, el perro suele ser joven o de carácter enérgico, que tiende a caer donde terminó el juego. Es una posición adorable que indica que el perro no tiene prisa por ir a ningún lado y se siente cómodo (muchos perros no se duermen en una posición tan vulnerable a menos que confíen completamente). En algunas razas (bulldogs franceses, corgis) esto incluso se ha convertido en una marca registrada.
La posición de sueño posiblemente más cómica del perro es con las patas hacia el techo, acostado de espaldas, a veces con un poco de giro en el costado. Esto se ha llamado, entre otros, "posición cucaracha muerta". Cuando la zona más sensible del perro, el vientre, está completamente expuesta, significa que el perro se siente extremadamente seguro. También es una señal de confianza en su entorno: en la naturaleza, un animal no dormiría de espaldas a menos que esté seguro de que ningún depredador lo amenaza. Los perros que duermen de espaldas suelen ser alegres, juguetones y seguros de sí mismos. Los cachorros hacen esto mucho (se quedan dormidos de forma graciosa donde sea). Los perros adultos pueden evitar dormir de espaldas si les resulta incómodo para la espalda; se ha observado que los perros mayores vuelven más a la posición de lado, porque dormir de espaldas con el vientre hacia arriba puede sentirse como presión en la columna con la edad. Se puede ofrecer al perro una superficie suave pero firme para dormir de espaldas (por ejemplo, el colchón ortopédico mencionado antes) para que la posición sea más ergonómica. Algunos perros también pueden dormir de espaldas para refrescarse: el calor se evapora eficazmente desde el vientre, y la posición de las patas en el aire ayuda a la circulación del aire en el pelaje. Al ver a un perro durmiendo de espaldas, solo hay que sonreír y saber que está realmente feliz.
El perro se acurruca firmemente, con las patas contra el cuerpo y la cabeza quizás en la cola, pareciendo un anillo o un zorro enrollado. Esta posición es la más cálida y protectora. El perro intenta conservar su calor corporal – todas las extremidades y el vientre están ocultos, por lo que casi no se pierde calor. Los perros que tienen frío o los que viven al aire libre suelen dormir así para mantenerse calientes y protegidos. También la inseguridad o un entorno muy activo pueden hacer que el perro duerma enrollado: protege su vientre y está listo para saltar. En un hogar cálido, la posición de dona suele indicar que el perro está cómodo y a gusto (como una persona bajo la manta en posición fetal). Muchos perros comienzan su sueño enrollados y luego se relajan para dormir de lado o boca arriba. Si tu perro siempre duerme muy enrollado, piensa si hay corrientes de aire o frío en casa – puede que necesite una cama o manta más cálida. Los perros dona suelen ser un poco reservados en situaciones nuevas, pero muy leales y adorables con sus cercanos. Cuando llega un perro nuevo a casa, al principio puede dormir mucho enrollado y luego, a medida que crece la confianza, adoptar posturas más relajadas.
Si en casa hay varios perros o gatos, podrías verlos durmiendo lado a lado o entrelazados. Esto es una señal clara de apego y vínculo de manada. Un perro que busca dormir muy cerca de otro mascota o persona está emocionalmente cercano y busca seguridad en el contacto físico. Por eso se llaman "cuddle bug" a los perros que siempre quieren dormir en el regazo o con la cabeza sobre tus pies. Esto es encantador, pero a veces desafiante para el dueño (¿puede mover los pies?). A estos perros se les puede dar una suave Laboni Classic -cama, pero probablemente igual se acurrucarán en tu regazo. Es una cuestión individual si se permite que el perro duerma en la cama – no hay nada malo en ello, siempre que no moleste el sueño de nadie y se cuide la higiene. A un perro que le gusta dormir al lado se le puede dar a veces su propia manta o almohada en la cama, para que aprenda a quedarse en los pies. El deseo del perro de dormir cerca indica un fuerte vínculo y la satisfacción del instinto de manada – el perro te siente parte de sí mismo. ¡Recuerda proteger a tu perro de las garrapatas especialmente si le permites dormir en tu cama!
Por supuesto, hay otras posturas para dormir, y muchos perros las cambian varias veces durante la noche. La elección de la postura depende, entre otras cosas, de la temperatura (cuando hace calor se extienden, cuando hace frío se acurrucan), la suavidad de la superficie, el ruido, la luz y el estado de ánimo del perro. Es importante conocer la “personalidad para dormir” de tu propio perro: si el perro cambia radicalmente su estilo de dormir de repente, puede indicar un cambio en su bienestar. Por ejemplo, un perro que siempre ha dormido relajado de lado y que empieza a dormir solo en posición lion pose sobre su vientre, puede estar estresado por algo (quizás llegó una nueva mascota a la familia o el entorno del hogar cambió). O si un perro que felizmente dormía boca arriba deja de hacerlo y solo duerme de lado, puede indicar dolor de espalda u otro malestar físico que hace incómoda esa postura. También presta atención a la simetría: ¿duerme el perro siempre del mismo lado? Si nunca duerme del otro lado, puede estar evitando el dolor en un lado.
En general, la mayoría de las posturas graciosas son completamente normales. Son parte de la personalidad y fisiología del perro. Vale la pena disfrutarlas e incluso fotografiarlas (¿quién puede resistirse a una foto de un perro roncando con las patas hacia el techo?). Las posturas para dormir también indican qué tipo de camas y mantas prefiere tu perro: haz observaciones y ajusta las condiciones para dormir en consecuencia.
Los dueños de perros saben que observar el sueño de su perro puede traer no solo tranquilidad, sino también muchas risas. Los perros pueden hacer todo tipo de cosas en sus sueños: patalear, chillar, gruñir, hacer ruidos con la boca e incluso correr en el lugar. ¿Cuáles de estos son fenómenos normales y por qué ocurren? Vamos a sumergirnos en los comportamientos durante el sueño del perro.
Es bastante común que un perro emita sonidos mientras duerme. A menudo es un pequeño "uff-uff" -ladrido, como un ladrido suave, o un gemido / quejido. Esto suele ocurrir durante el sueño REM, cuando el perro sueña. Así como las personas pueden hablar dormidas, el perro puede ladrar al cartero imaginario en su sueño. Generalmente estos sonidos son cortos y el perro sigue durmiendo. No hay que preocuparse por esto. En realidad es una señal de que el perro ha alcanzado un estado de sueño profundo, donde el subconsciente procesa cosas – posiblemente eventos del día o recuerdos instintivos (¡quizás una cacería de conejos en la imaginación!). Si los sonidos son muy intensos o tristes, puedes hablarle suavemente para calmarlo (“no pasa nada, buen perro, solo duerme”), pero evita el contacto brusco – no sacudas ni toques al perro de repente, porque podría despertarse asustado.
En las patas del perro puede verse un chapoteo sutil o incluso patadas más fuertes durante el sueño. A menudo las patas traseras se mueven como pasos de carrera y las uñas pueden raspar el suelo. El perro también puede mover la cola o los labios (a veces se ve al perro haciendo ruidos con la boca, ¡quizás está comiendo un premio en sueños!). Estos movimientos también están relacionados con el sueño REM. El cerebro envía señales a los músculos como si el perro realmente se moviera. Normalmente el cerebro paraliza la mayoría de los músculos durante el sueño REM (para que el animal o persona no corra realmente en sueños). Sin embargo, en el perro esta parálisis no siempre es completa, por eso se sacuden. El patear mientras duerme es normal y común. Especialmente en cachorros, el sistema nervioso aún se está desarrollando, por lo que pueden "correr" muy vivamente en sus sueños.
(mencionado en el contexto de trastornos del sueño) los movimientos pueden ser bruscos: el perro se levanta de un salto y corre mientras aún está dormido. Si eso ocurre, es inusual. Pero pequeños intentos de correr mientras está acostado no son motivo de preocupación. En realidad son una buena señal de que el cerebro del perro está pasando por un sueño activo, lo cual es importante para el bienestar mental.
Sí, los perros también roncan. El ronquido ocurre cuando el flujo de aire hace vibrar el paladar blando u otras estructuras en la garganta. Algunas razas son famosas por roncar, especialmente las de hocico chato, como los pugs y bulldogs, que tienen vías respiratorias estrechas. El ronquido puede ser inofensivo, pero si es muy fuerte y el perro parece sufrir pausas respiratorias (signo de apnea del sueño), debe atenderse. A menudo la intensidad del ronquido varía según la posición: un bulldog que duerme boca arriba ronca mucho, pero quizás menos de lado. Puedes animar suavemente a tu perro a cambiar de posición si el ronquido molesta (por ejemplo, llamándolo suavemente por su nombre y dando palmaditas en el colchón al otro lado para que se gire). También el control de peso y la humedad ambiental influyen: un perro con sobrepeso ronca más, y el aire seco puede empeorar el ronquido. Roncar en sí no suele molestar al perro (los perros no se quejan del ronquido de otros como los humanos), pero si notas que se despierta con sensación de ahogo, habla con el veterinario.
Si miras de cerca, tu perro puede cambiar sus expresiones mientras duerme. Pueden levantar las cejas, mover los bigotes o abrir la boca. Aunque el perro no habla, sus expresiones cuentan de alguna manera una historia que ocurre en el sueño. Esto es fascinante porque indica experiencias emocionales durante el sueño. El cerebro del perro pasa por los mismos procesos de regulación emocional en el sueño que cuando está despierto: pueden experimentar excitación, placer o miedo en sus sueños. Por otro lado, a veces la "sonrisa" de un perro dormido es solo relajación muscular. Algunos perros duermen con la lengua ligeramente fuera de la boca; generalmente es señal de profunda relajación (mandíbulas completamente flojas).
A veces los ojos del perro pueden entreabrirse un poco en el sueño o incluso levantarse parcialmente a una posición sentada, pero aún están dormidos. El dueño puede pensar que el perro se ha despertado y lo llama, momento en que el perro se despierta confundido. Los perros pueden “despertar” parcialmente, es decir, pasar a un sueño más ligero, pero no están completamente alertas. Lo mejor es dejar que el perro decida por sí mismo si se despierta o continúa durmiendo. Si el perro se asusta de su sueño, háblele suavemente.
En la mayoría de los casos, no. Como se dijo, caminar dormido un poco en el lugar, gruñidos y ronquidos son normales. Solo si el comportamiento durante el sueño del perro es fuertemente anormal o peligroso, se debe reaccionar. Estos son:
El perro tiene algo parecido a una convulsión en el sueño (se pone rígido fuertemente, tiembla incontrolablemente por mucho tiempo) – puede ser una convulsión epiléptica, no sueño.
El perro realmente salta y choca mientras duerme, o ataca las paredes debido al sueño – trastorno REM, requiere tratamiento.
El perro se despierta constantemente gritando de terror – posibles dolores o problema neurológico.
Si cree que el perro duerme demasiado inquieto siempre: cambia de lugar decenas de veces por la noche, jadea, es difícil calmarlo – puede indicar dolor o ansiedad (por ejemplo, disfunción cognitiva canina en la vejez).
En condiciones normales, las actividades del perro durante el sueño son inofensivas de observar. Incluso se puede deducir que el perro ha tenido un día activo (mucho trabajo en los sueños) o que está cansado (sueño profundo rápidamente). A veces los perros también pueden reaccionar a sonidos externos en sus sueños – por ejemplo, al escuchar la sirena de un vehículo de emergencia, el perro puede aullar incluso mientras duerme.
Recuerde que la personalidad de su perro se refleja en su forma de dormir. Uno es tranquilo como un tronco, otro manda a sus compañeros en sueños. Ambos pueden ser completamente normales. Mientras el perro parezca alerta y bien descansado durante el día (es decir, que la actividad durante el sueño no le impida descansar), no hay motivo de preocupación.
Finalmente, es importante saber cuándo es apropiado preocuparse por el sueño del perro y buscar ayuda. Los perros son individuos, y cada uno tiene sus propios hábitos de sueño. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar problemas ya sea en la salud del perro o en su entorno, y deben tomarse en serio:
El perro está constantemente cansado o somnoliento durante el día sin causa aparente: Si tu perro duerme mucho más que antes o está apático y fatigado cuando está despierto, puede indicar que su sueño no ha sido reparador o que algún problema de salud lo está agotando. Como se mencionó antes, los perros mayores duermen más, pero si un perro joven adulto de repente empieza a dormir todo el día en lugar de jugar, algo puede estar mal. En esta situación también observa otros síntomas: ¿su apetito es normal, puede hacer paseos, hay cambios de peso? El cansancio general puede estar relacionado con hipotiroidismo, anemia o infección – o simplemente con un sueño nocturno insuficiente, si el ambiente ha estado inquieto. Actúa: Observa la situación durante unos días. Si el estado no mejora o ves otros síntomas, pide cita con el veterinario.
El perro parece dormir mal – se despierta a menudo y deambula por la noche: Normalmente, un perro sano puede dormir bastante tranquilo durante la noche (pequeños cambios de posición no molestan). Sin embargo, si tu perro viene a despertarte varias veces por la noche, llora o camina por la casa, vale la pena pensar por qué. ¿Tiene ganas de orinar (bebió demasiado por la noche)? ¿Tiene dolores que empeoran en reposo? ¿Sufre ansiedad por separación (quiere estar en el dormitorio) o escucha algo (por ejemplo, plagas dentro de la pared que tú no percibes)? La inquietud nocturna también es típica en el trastorno cognitivo de los perros (equivalente al Alzheimer) – un perro viejo puede deambular confundido por la casa durante la noche. Actúa: Primero prueba cosas sencillas: sácalo tarde, asegúrate de que su cama esté bien y que no parezca tener dolor. Si continúa, una revisión veterinaria es necesaria, especialmente en perros mayores.
Cambios repentinos en el ritmo de sueño: Si tu perro siempre se ha ido a dormir por la noche y se ha despertado por la mañana, pero ahora empieza a estar despierto por la noche y a dormir durante el día, algo ha cambiado. Tal vez hay una revolución en la rutina familiar (nuevo horario de trabajo, bebé, mudanza) que confunde al perro. O en la función hormonal del perro (por ejemplo, el celo de la perra, el embarazo psicológico puede causar inquietud). Actúa: Intenta encontrar la causa y adaptarte a la situación. Si la causa no se aclara y el ritmo sueño-vigilia está alterado por mucho tiempo, consulta a un profesional.
El perro presenta síntomas de trastornos del sueño: como se mencionó anteriormente: fuerte ronquido + cansancio diurno (apnea del sueño), desmayos al quedarse dormido (narcolepsia), insomnio constante, sonambulismo severo. Estos ya son signos claros de un problema. Actúa: Definitivamente contacta al veterinario en estos casos. Los trastornos del sueño pueden tratarse o al menos aliviarse, y es importante descartar otras enfermedades.
Síntomas de dolor al dormir: Si el perro gime o se queja siempre que adopta cierta postura o se levanta de la cama, es probable que tenga dolor. Por ejemplo, la artrosis puede manifestarse en que el perro da vueltas mucho tiempo antes de atreverse a bajar al suelo (porque sabe que le dolerá) o está muy rígido y sensible al movimiento por las mañanas. Actúa: Lleva al perro al veterinario para determinar la causa del dolor. El dolor crónico deteriora dramáticamente la calidad del sueño (el perro no puede relajarse bien para alcanzar un sueño profundo)【22†L219-L224】, por lo que el tratamiento del dolor y una cama ergonómica son clave.
El perro no duerme nada durante el día y parece estresado: Como aprendimos, el perro también necesita dormir durante el día, en promedio incluso unas pocas horas. Si el perro nunca se permite una siesta, sino que te vigila todo el tiempo o reacciona a cada ruido, puede que no se sienta seguro. Este estado de alerta constante eleva los niveles de hormonas del estrés. La causa puede ser el entorno (demasiadas distracciones) o la personalidad del perro (perro con ansiedad por separación o hiperactivo). Actúa: Crea un espacio más tranquilo para el perro (por ejemplo, cierra las cortinas, pon una puerta en la habitación para que no tenga que “vigilar” todo el apartamento) y enséñale órdenes para calmarse. Si esto no ayuda, consulta a un adiestrador o veterinario; a veces para perros ansiosos hay que considerar medicación temporal para que aprendan a relajarse.
Ocurre algo peligroso para la vida durante el sueño del perro: Por ejemplo, se detectan pausas respiratorias durante la noche en las que las encías se vuelven azuladas por falta de oxígeno. O el perro se cae constantemente de algún lugar alto mientras duerme (por ejemplo, si duerme en la cama de las personas al borde y se cae – ¡vale la pena cambiar esta disposición!). Estas son situaciones de emergencia evidentes que requieren una reacción inmediata. Una crisis epiléptica durante el sueño (el perro convulsiona y no despierta) también es motivo para ir al veterinario de inmediato.
Si tu perro siempre ha dormido mucho, por ejemplo debido a su raza o edad, y por lo demás está activo cuando está despierto, probablemente no esté enfermo. Muchos propietarios se preocupan innecesariamente pensando “mi perro duerme 16 horas al día, ¿estará deprimido?” – la mayoría de las veces es una vida canina completamente normal. Solo vale la pena preocuparse si el comportamiento del perro cuando está despierto empeora (letargo, no le interesan los juguetes, no reacciona normalmente) o si la cantidad de sueño cambia repentinamente.
El sueño apoya la recuperación física del perro, el funcionamiento cerebral y el equilibrio del estado de ánimo. Un sueño suficiente favorece el aprendizaje y la memoria, mientras que la falta de sueño puede causar irritabilidad y estrés.
La necesidad de sueño varía según la edad y la raza, pero en términos generales:
Cachorros: 18–20 horas al día
Perros adultos: 10–14 horas al día Kuono.fi
Perros senior: 14–20 horas al día
Sí, por ejemplo, los perros de trabajo y pastoreo suelen dormir menos cuando están activos, mientras que las razas gigantes y los perros pequeños de compañía pueden dormir más.
Los trastornos del sueño comunes son apnea del sueño, narcolepsia, insomnio y trastorno del comportamiento REM.
Los perros tienen ciclos de sueño cortos, de unos 45 minutos, y experimentan varias fases de sueño REM al día, durante las cuales sueñan y procesan recuerdos.
Ofrece una rutina diaria regular, suficiente ejercicio, un ambiente tranquilo para dormir y una cama de calidad u ortopédica.
Una cama cómoda y ergonómica apoya el cuerpo del perro y favorece un sueño profundo, lo que mejora la calidad del sueño.
Por ejemplo, la posición de lado indica sueño profundo, dormir acurrucado ayuda a regular la temperatura, y dormir boca arriba muestra relajación y confianza.
Sí, los ladridos suaves, los movimientos de las patas y los sonidos de masticación suelen ser señales de sueño REM y de que está soñando.
Si el perro está constantemente inusualmente cansado, se despierta a menudo, su ritmo de sueño cambia repentinamente o tiene pausas respiratorias mientras duerme, es recomendable consultar a un veterinario.
Algunos perros realmente buscan el frío azulejo o un armario oscuro. Esto puede ser una preferencia (por ejemplo, en verano la baldosa fresca es el mejor lugar) o una señal de que la cama habitual no les gusta. Si el perro de repente empieza a evitar a la familia y duerme en el armario, puede estar enfermo o estresado. Normalmente, un perro de manada quiere estar a una distancia audible de sus humanos. Investiga si hay factores de estrés en el ambiente del hogar (una nueva mascota, un niño que molesta al perro, etc.) o si el perro está enfermo. Si no encuentras la causa y el perro aún prefiere dormir en el baño, tal vez sea solo su lugar favorito: algunos prefieren dormir en el suelo frío aunque tengan una cama muy suave. Entonces puedes mover la cama al lugar donde el perro va, así combinas comodidad y preferencia.
Un perro sano generalmente se despierta cuando la casa se despierta, al menos para bostezar un poco. Si el perro sigue acostado mucho tiempo después de que tú te hayas levantado, asegúrate de que no esté enfermo. Si todo está bien, puedes dejar que siga durmiendo: ¡algunos perros son dormilones matutinos! Claro que al final deben ir al baño, pero entiende que el perro puede haber estado vigilando parte de la noche o simplemente disfruta de la pereza. Muchos perros grandes suelen estirarse mucho por la mañana. Llama suavemente y ofrece una golosina para motivarlo, pero no arrastres al perro a la fuerza a levantarse, a menos que sea necesario salir a algún lado.
Observar el sueño del perro es una parte importante para monitorear su estado de salud. A menudo, los primeros signos de muchas enfermedades pueden manifestarse como cambios en el sueño: el perro duerme más o menos, o en diferentes momentos. Como dueño, aprendes qué es normal para tu perro. Confía en ese conocimiento. Si tu instinto te dice que algo está mal, probablemente valga la pena revisarlo. Mejor una visita al veterinario sin necesidad que demasiado tarde. Un perro que duerme bien es un perro feliz. La calidad y cantidad del sueño se reflejan directamente en la calidad de vida y salud del perro. Por eso, ofrece a tu perro las mejores condiciones posibles para un sueño reparador: es una de las mayores muestras de amor para tu amigo peludo. Después de dormir, tu perro estará listo para un nuevo día, momentos juntos y aventuras contigo. Al ver a un perro dormir relajado, moviendo las patas, podemos estar tranquilos: todo está bien y el perro obtiene en el sueño lo que necesita.
PetMD – ¿Por qué los perros duermen tanto?
https://www.petmd.com/dog/general-health/how-many-hours-does-dog-sleep-day
PetMD – ¿Cuánto duermen los perros mayores?
https://www.petmd.com/dog/should-you-worry-if-your-older-dog-sleeps-all-day-0
PetMD – 6 posiciones para dormir de los perros y su significado
https://www.petmd.com/dog/general-health/dog-sleeping-positions-and-what-they-mean
Betterpet – Trastornos del sueño en perros
https://www.betterpet.com/learn/dog-sleep-disorders
Frontiers in Veterinary Science – Sueño y cognición en perros envejecidos: estudio polisomnográfico
https://www.frontiersin.org/journals/veterinary-science/articles/10.3389/fvets.2023.1151266/full
National Library of Medicine (NIH) – Duración y comportamientos del sueño en perros hasta los 12 meses
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32664232/
Muotitassu – Cama ortopédica para perros: ¿por qué es una buena compra?
https://muotitassu.fi/blogs/kaikki-blogit/ortopedinen-sanky-koiralle-miksi-se-on-hyva-hankinta
American Kennel Club – Sueño del perro: ¿Cuánto duermen los perros?
https://www.akc.org/expert-advice/health/how-much-do-puppies-sleep/